Hoy en día todo sucede rápidamente, nuestro día a día está lleno de distracciones si no es el trabajo, son nuestras salidas sociales y sino está el móvil o la televisión. Entonces, ¿cuándo tenemos tiempo para estar realmente inactivos?
En una época en la cual existen miles de distracciones por qué habríamos de estar inactivos acostados en el mueble sin hacer nada y estar con nuestros pensamientos cuando perfectamente podríamos estarnos distrayendo con instagram o twitter, ¿no?.
Aunque no lo creas, estar acostado en la cama revisando instagram no significa estar inactivo, revisar apps o ver la televisión mantiene tu cerebro en funcionamiento y realmente no estás descansando. Todas las redes sociales deben ser consumidas con moderación pero en un mundo globalizado como en el que vivimos en el que aún no descubrimos cuál es la medida exacta de moderación cada día que pasa esta parece ser una tarea más difícil de lograr.
El ser humano necesita descanso para mantenerse sano, tanto físicamente como mentalmente, es por esto que el tiempo de inactividad es necesario, que no es lo mismo al momento de ocio, estar ocioso puede implicar distracción, es decir estar usando el celular, por ejemplo. Cuando hablamos de inactividad, hablamos de estar realmente sin esforzarnos mentalmente y concentrarnos en nuestras emociones, cómo nos sentimos y qué sentimos.
Según un estudio realizado por la universidad de california cuando las ratas viven una nueva experiencia, como explorar un nuevo sitio, sus cerebros muestran nuevos patrones de actividad pero sólo cuando las ratas están en descanso es que procesan estos patrones de una modo que les permite crear un recuerdo permanente de la experiencia.
Loren Frank, profesor encargado del estudio, explica que lo mismo sucede con las personas: “el cerebro necesita tiempo libre para procesar nueva información y convertirla en algo más permanente”. Cuando nuestro cerebro está sobre estimulado no nos permitimos crear momentos, recuerdos y estamos inhibiendo el aprendizaje.
La psicóloga Mary Helen Immordino-Yang, explica que esta sobre estimulación puede ser la causante de la ansiedad y ataques de pánico que sufren muchas personas, el no estar conectado contigo mismo y tomarte tiempo para entender tus emociones puede hacer que ese sentimiento de desesperanza y desconexión con el mundo aumente.
El tiempo que nos dediquemos a estar realmente inactivos es importante ya que se ha comprobado que es en esos momentos que las personas son más creativas y son más capaces de resolver problemas. Debemos encontrar un balance entre mantenernos ocupados y darnos tiempo para pensar, muchos asumen que permitirse estos momentos significa caer en pensamientos negativos y prefieren mantenerse ocupados pero esa no es la solución. El profesor Frank recomienda, para estas personas y a las que les cuesta estar sin hacer nada, salir a caminar en sitios silenciosos donde puede haber la cantidad justa de distracciones pero también tendrán el momento necesario para estar consigo mismo.
Estos momentos pueden ser los que cambian tu vida.
-Desirée Zambrano