Ya has decidido crear y publicar tu propio curso online. Sabes que es un trabajo importante que merece la pena hacer, ya que tiene la capacidad real de contribuir con los demás. El conocimiento y las habilidades que has adquirido a través de tu educación y vida profesional son valiosas herramientas con las que cuentas para alcanzar tus metas de forma óptima. Cuando compartes este conocimiento, le estás brindando la oportunidad a otras personas de mejorar algo en sus vidas y ser exitosas también.
Pero publicar tu curso online no sólo beneficia a los demás, sino a ti también, ya que te permite hacer dinero adicional. En mercados de conocimiento en línea como Teachlr, tienes la oportunidad de vender tu contenido a personas de toda América Latina. Solamente necesitas tu computadora, una conexión a Internet y listo.
Además, las formas de hacer dinero con tu conocimiento se están diversificando. Por ejemplo, hemos descubierto la necesidad que tienen las organizaciones de impartir entrenamiento profesional a través de su propia escuela online. Esto significa que requieren material de alta calidad, lo cual se traduce en una oportunidad atractiva para instructores o profesores como tú.
Podrás comprender muy bien que todos estos son motivos muy racionales y lógicos para empezar de una a crear tu curso online. Sin embargo, no lo haces. Pasan días, semanas y meses, y todavía no has podido empezar a organizar el contenido siquiera. Hay una fuerza que te gana la batalla. No es flojera, ni falta de tiempo. Sí, podrás tener un horario muy apretado, pero incluso, cuando te desocupas, tampoco encuentras la voluntad para comenzar a trabajar en ello. ¿POR QUÉ?
Querido aspirante a profesor, lo que sucede es que estás procrastinando.
La procrastinación impide la creación de tu curso online
¿Qué es la procrastinación y por qué sucede?
Para abordar y superar un problema que podamos tener, primero necesitamos saber qué es y entender las causas que lo generan.
La procrastinación es un comportamiento en el cual se emplean tácticas dilatorias para aplazar la realización de las tareas que debemos cumplir. Es un mecanismo que surge de un mal manejo de las emociones, al cual acudimos para huir de los sentimientos de angustia que dicha labor nos pueda causar. Al procrastinar, queremos eliminar estos sentimientos de nuestra experiencia inmediata y en consecuencia, preferimos ceder ante las distracciones que proveen gratificación instantánea y placer.
Dicho comportamiento nos impide unificar la intención y la acción: sabemos que tenemos que ponernos a trabajar, pero no logramos hacerlo, a pesar de tener claro que al final este comportamiento nos va a causar daño. No lograr la tarea o realizarla con apuro y a medias, nos generará en última instancia culpa y estrés. Lo más frustrante es que en muchos casos, esta conducta no es opcional.
La procrastinación es especialmente fastidiosa, porque es recurrente. La explicación la encontramos en que los procrastinadores profesionales solamente piensan en el presente: no existe el pasado, ni el futuro.
Al no considerar el pasado, la persona no reflexiona ni aprende de los malos momentos que su comportamiento le hizo pasar, por lo que repetirá esta forma de proceder indefinidamente. Y desestiman el futuro, debido a que consideran que su futuro “yo” estará mejor equipado para manejar el estrés y resolver el problema, lo que les da carta blanca para seguir distrayéndose y divirtiéndose.
¿Por qué la procrastinación es un problema que merece atención?
Por las consecuencias negativas que puede generar en tu vida.
Aplazar tareas y hacerlas a último momento, te genera estrés y angustia. El escenario típico: ves las fotos de la boda de la prima del amigo de tu amiga en Facebook, pasas por enésima vez ese video que se hizo viral del perro cuidando al bebé, chequeas tu correo electrónico y decides que es hora de limpiar tu buzón de entrada… hasta que ves la hora y entras en pánico. ¡Has perdido tres horas haciendo absolutamente nada útil! Tres horas que pudieron haber sido productivas.
Experimentar situaciones así de forma recurrente, además de hacerte perder tiempo e impedirte sentir bienestar y satisfacción contigo mismo, entorpece tus metas de vida. Aplazar los proyectos que potencialmente puedan acercarte a tus sueños, hace que nunca implementes los cambios que le pueden inyectar dinamismo y significado a tus días.
En el caso de la publicación de tu curso online, la procrastinación de dicha labor impide que percibas dinero extra, que refuerces tus habilidades y primordialmente, que compartas tu conocimiento con personas que lo necesitan. En otras palabras, además de desperdiciar una oportunidad importante para tu desarrollo profesional y personal, te aleja de hacer una contribución significativa a la sociedad.
Si bien la procrastinación no es opcional, sí es manejable. Y una vez que lo logras, el cambio es impresionante. Tim Urban, creador del blog Wait But Why y procrastinador crónico, lo expresa muy bien:
“Porque vencer la procrastinación es lo mismo que ganar control sobre tu vida. Mucho de lo que hace a la gente feliz o infeliz —su nivel de logro o satisfacción, su autoestima, los arrepentimientos que cargan consigo, la cantidad del tiempo que le han dedicado a sus relaciones— es severamente afectado por la procrastinación. De tal modo, que merece la pena tomarla en serio y el momento de empezar a mejorar es ahora”.
Demuéstrate a ti mismo que puedes lograrlo. Cambia la percepción que tienes de ti.
Cómo vencer la procrastinación
Comienza por perdonarte. Una vez que aceptes que tu comportamiento no es el más adecuado y que pases la página para cambiar la situación, podrás empezar desde cero sin sentimientos negativos como la culpa y la angustia, que más bien te trancan y te impiden actuar.
Luego, bloquea las distracciones. Piensa en lo que te distrae. ¿Es tu celular? ¿Es Facebook? ¿Es hablar con tus amigos a cada rato? Aléjate hasta que comiences la tarea y agarres el ritmo de trabajo.
Un paso muy importante es el establecimiento de metas. Tim recomienda que en primer lugar, priorices la meta más importante, con mayor significado y urgencia. Luego divide la meta en tareas más pequeñas accionables y realistas, cuyo cumplimiento te acerque efectivamente al fin más amplio.
Un descubrimiento importante del psicólogo Timothy Pychyl es que no necesitas tener un determinado ánimo o humor para realizar cierta labor. Es decir, tus emociones no deben coincidir con la tarea. Lo importante es sentarse y empezar. Actuar.
Tim coincide con Pychyl. Luego de que lleves varias tareas completadas, comenzarás a sentirte bien contigo mismo lo cual te motiva a seguir trabajando, pues estás sintiendo placer y el placer es deseable y adictivo.
Otra táctica es la visualización. Tómate un momento para imaginar el resultado exitoso de tu curso. Visualízalo ya publicado en Teachlr, con estudiantes inscritos, debates iniciados y buenas reseñas.
Por último, recuerda los motivos que te impulsaron a crear tu curso en un primer momento. Anótalos en un papel y pégalos en tu espejo, en la nevera si es necesario. Esto es un recordatorio bastante efectivo del significado que tiene y su objetivo final.
Nadie está a salvo de procrastinar. Te confieso algo: irónicamente, yo también fui víctima de la procrastinación para escribir este artículo. Lo importante es reconocer el problema, atenderlo y hacer algo respecto.
Si necesitas ayuda adicional para comenzar a crear tu curso, desde Teachlr te ofrecemos varios materiales de apoyo que te pueden resultar bastante útiles:
- Toma nuestro curso online gratis, Aprende a crear tu curso en menos de 1 hora, donde nuestro experimentado equipo de producción, te explica de una forma amena y divertida, los pasos incluidos en la pre-producción, creación y edición de tu contenido.
- Descarga el plan de trabajo que hemos creado pensando en los instructores como tú. En él esquematizamos las sub-tareas que debes cumplir. También encontrarás un espacio para organizar los tiempos que cada paso requiere. Incluimos asimismo recursos y consejos por parte de Teachlr que te ayudarán en cada paso del proceso. Este documento te permitirá aterrizar tu trabajo, pues si lo ves anotado, está más cerca de la realidad. Para obtener el plan de trabajo, entra en el enlace y luego haz una copia desde Archivo.
Referencias:
Jaffe, E.: Why Wait? The Science Behind Procrastination?, The Observer, http://www.psychologicalscience.org/index.php/publications/observer/2013/april-13/why-wait-the-science-behind-procrastination.html
Swanson, A. (2016): The real reasons you procrastinate — and how to stop, The Washington Post, https://www.washingtonpost.com/news/wonk/wp/2016/04/27/why-you-cant-help-read-this-article-about-procrastination-instead-of-doing-your-job/?postshare=2791461974762068&tid=ss_tw
Urban, T. How to Beat Procrastination, Wait But Why, http://waitbutwhy.com/2013/11/how-to-beat-procrastination.html
Urban, T.: Why Procrastinators Procrastinate?, Wait But Why, http://waitbutwhy.com/2013/10/why-procrastinators-procrastinate.html