Conocimiento de los elementos básicos de la ciencia moderna
A muchos nos resulta increíble el pensar que existe gran parte de la
población que no conoce, o no comprende, elementos básicos de la ciencia moderna, como el heliocentrismo (la teoría que afirma que la tierra orbita el sol) o la evolución.
Sin embargo, en países desarrollados como Estados Unidos, un estudio reveló que cuando se le preguntó a los participantes: ¿la tierra gira alrededor del sol? o ¿el sol gira alrededor de la tierra? “1 de cada 4 de los americanos encuestados respondieron incorrectamente” Grossman, S. (2014).
Sin embargo, pareciera que esta tendencia es menos pronunciada en los miembros más jóvenes de la población.
Una encuesta realizado por Ipsos for Reuters News reveló que “En los Estados Unidos, la aceptación de la evolución fue mayor entre los encuestados que eran más jóvenes, con un mayor nivel de ingresos y con un nivel de educación más alto.” Branch, G. (2011).
¿Es coincidencia que este grupo de la población en particular es el que tiene mayor acceso a internet? ¿Las plataformas web favorecerán a la difusión del conocimiento científico?
Una de las principales razones por las que las personas no conocen los principios científicos elementales es que se encuentran aislados dentro de una “burbuja educativa”. Una persona de una familia de abogados, se va a encontrar a sí misma rodeada de libros de derecho.
Por su parte, el internet permite poner todo tipo de conocimientos en la palma de tu mano, y por ende permite que los usuarios tengan acceso a áreas de conocimiento diferentes a las que encuentran en su entorno cotidiano.
Por otra parte el internet es especialmente útil para las áreas científicas porque permite actualizarse constantemente.
Mientras que la historia o la literatura siempre será la misma, es decir, Cristóbal Colón llegó a América el 12 de octubre de 1492, Homero escribió la Odisea, eso nunca cambia; la ciencia se actualiza constantemente.
Cada día se publican miles de estudios nuevos. Si observamos un área específica, como puede ser la paleontología, vemos que hace un par de años creíamos que los dinosaurios eran unas lagartijas gigantes, hoy sabemos que la gran mayoría de las especies tenían plumas. Un libro de ciencias desactualizado es completamente inútil.
Las redes sociales son un excelente método de difusión de información. Si entras en Facebook, apuesto a que algún amigo habrá compartido algún artículo que le llamó la atención en su muro. Esto es un excelente ejemplo de cómo las redes favorecen la difusión de información.
El internet permite que la información se pueda encontrar en diferentes presentaciones, no solamente redactadas en largos informes. Las plataformas de video como youtube y vimeo o cursos online como Teachlr, obligan a los educadores a buscar nuevas y divertidas maneras de hablar de ciencia, sin que se haga tedioso, al alejarse del tradicional formato de un pizarrón en un salón de clase y aventurándose a probar técnicas más visuales, interactivas y dinámicas.
“Desarrollar el conocimiento científico y establecer una conciencia científica requiere una nueva relación entre el alumno y las fuentes de conocimiento con el fin de identificar las herramientas más útiles para el aprendizaje, las maneras más efectivas de adquirir tales herramientas, las mejores fuentes, y la mejor manera en que la tecnología moderna puede ayudar en este aspecto” McNair, S. (2000).
Fuentes
- Branch, G. (2011). Polling creationism and evolution around the world | NCSE. Ncse.com. Recuperado 16 November 2016, a partir de https://ncse.com/news/2011/04/polling-creationism-evolution-around-world-006634
- McNair, S. (2000). The emerging policy agenda. En: OECD-CERI. Learning to bridge the digital divide. Paris: OECD.
- Grossman, S. (2014). 1 in 4 Americans Apparently Unaware the Earth Orbits the Sun. TIME.com. Recuperado 16 November 2016, a partir de http://time.com/7809/1-in-4-americans-thinks-sun-orbits-earth/
